¿Dónde anda la zanguángana ésta que no aparece ni pa' estorbar?
Pues bien, lejos queda ya la estracción de mis dos pobres y delicados dientecitos de alelí, que para mi tranquilidad y estabilidad mental, no me dolió nada ¡alabemos al doctor!.
Podría decir que estoy super ocupadísima en un hotel de las Vegas haciendo las cuentas sobre cuánto dinero pienso ganar a la ruleta rusa, o que me he quitado el internet porque he dejado de ser la hacker del pentágono... pero nah, sé que podría colar, son trolas aceptables y bien estructuradas, pero la verdad es que me he vuelto muy vaga. Si, no es nada exótico, pero justo es ese el motivo. Aunque ni para vaguear tiene una mucho tiempo argg pero hay que conformarse con los ratitos que van quedando, como este. La cuestión es que siempre se vuelve al lugar donde una se siente bien :)
Un abrazote!
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